El terreno a intervenir contaba con una pendiente importante en la parte posterior. El colocarnos en este sector aprovechando el importante desnivel, permitió que la casa esté posada a una altura mayor al muro perimétrico frontal. De esta manera, desde todos los ambientes, se podrá visualizar el paisaje en dirección al valle. El emplazamiento en este sector alto del terreno, llevó a que también se deba trabajar parte de los techos, cubiertas y terrazas como parte importante del diseño ya que conformaban una 5ta fachada.
La casa se trabajó como un volumen en forma de «L» acomodándose a la pendiente que cruza en diagonal a la parte posterior del terreno. Esta estrategia ayuda a evitar un exceso de excavaciones y movimientos de tierras haciendo que la construcción sea más eficiente. Además, esta forma permite que se forme un pequeño patio central que ayuda a meter luz y ventilación a más ambientes de la casa, así como creando un oasis paisajístico en el corazón de la casa.
En un segundo nivel, se encuentra la habitación de huéspedes en la parte posterior que, aprovechando el desnivel del terreno, tiene una salida a nivel a un jardín elevado. En la parte frontal del volumen, se encuentra la habitación principal que aprovecha el techo de toda el área social a manera de gran terraza con vista al valle.